jueves, 3 de marzo de 2011

El Pensamiento Lateral

Desde hace muchos siglos, los seres humanos hemos desarrollado una forma de pensamiento lógica, secuencial y hasta cierto punto, predecible y encajonada. A esta forma de pensar que ya es tradicional, también se le ha llamado “lineal” o “vertical”. Por otro lado, en los últimos años, se ha analizado otra forma de pensar a la que se llama: pensamiento lateral, la cual puede ser de mucha ayuda porque complementa al pensamiento tradicional y lo hace ser más efectivo. En comparación con el pensamiento tradicional, el pensamiento lateral es una forma netamente antilógica que ayuda a utilizar consciente y deliberadamente la perspicacia y nuestra intuición.
Quiero citar un ejemplo de esta forma de pensar y es del gran escritor argentino Joaquín Salvador Lavado (Quino) quien nos regaló la siguiente reflexión:

¡LA VIDA DEBERÍA SER AL REVÉS!
Se debería empezar muriendo y así ese trauma quedaría superado.
Luego te despiertas en un Hogar para Ancianos y vas mejorando cada día.
Después te echan de ese lugar porque ya estás bien y lo primero que haces es cobrar tu pensión.
Luego, en tu primer día de trabajo te dan un reloj de oro.
Después, trabajas 40 años hasta que seas bastante joven como para disfrutar del retiro de la vida laboral.
Entonces vas de fiesta en fiesta, bebes, practicas el sexo, no tienes problemas graves y te preparas para empezar a estudiar.
Luego empiezas el colegio, jugando con tus amigos, sin ningún tipo de obligación, hasta que seas bebé.
Y los últimos 9 meses te la pasas flotando tranquilo, con calefacción central, alimentos gratis, etc. etc.
Y al final………..… ¡Abandonas este mundo en un orgasmo!
Como vemos en el ejemplo anterior, muchas de las soluciones a nuestros problemas pueden venir precisamente en sentido opuesto a lo que nos dice la lógica o el sentido común. Ahora bien, para ser buenos utilizando este tipo de pensamiento, debemos estar atentos para no descartar las soluciones simplemente por no apegarse a la forma tradicional de pensar.
Se cuenta una anécdota que ocurrió hace algunos años en la Ciudad de México. Unos políticos trajeron a Edward de Bono, originador del concepto del pensamiento lateral, para que los asesorara a resolver el problema de la falta de vías de comunicación amplias. Pidió que lo llevaran por una de ellas, que es El Viaducto Miguel Alemán, y al siguiente día ya tenía la respuesta al problema. Antes de darles la solución, pidió que le pagaran, (por aquello de la mala fama), lo cual hicieron los que lo contrataron y él les dio la solución. Les dijo que con su respuesta, el Viaducto incrementaría en 50 % su capacidad. La solución que les dio fue: “incrementar un carril más al Viaducto”. Desde entonces, dicha vía tiene tres carriles y el señor De Bono se llevó una buena cantidad de pesos por su recomendación.
Como vemos en este ejemplo, muchas de las soluciones a los problemas están a la vista de todos, pero hay que ver el mundo de manera diferente y encontrar respuestas aunque sean ilógicas.
Características del pensamiento lateral.
Podemos enriquecer nuestros métodos para resolver problemas en la vida si aplicamos dos fases: la primera, la del pensamiento lateral, como una forma de usar la información, las sensaciones y los estímulos que llegan a la mente para mezclarlos y generar muchas ideas y conceptos que puedan parecer descabellados. En la segunda fase, se “doman” y pulen las ideas locas y se analizan desde una perspectiva racional y lógica.
En la fase de pensamiento lateral, no debemos usar dogmas o reglas del pensamiento lógico; no debemos acatar las creencias de las “formas tradicionales” o de los caminos únicos para resolver las situaciones. Cuando pensemos “lateralmente”, debemos seguir una dirección diferente a la que siguen las personas por el camino lógico-vertical. El pensamiento lateral tiene como objetivo generar nuevas ideas y nuevos caminos para ver las cosas. También contribuye a liberar la mente del efecto restrictivo de las ideas y modelos anticuados que ya están muy arraigados en los canales cerebrales y, por lo tanto, dificultan la manera de pensar más creativamente.
Otra de las finalidades de esta forma de pensamiento es buscar deliberadamente los enfoques menos obvios para solucionar problemas y retos; busca incluso los enfoques que vayan en sentido exactamente opuesto a lo que dicte la lógica o el sentido común. También busca que las personas se acostumbren a generar antes que nada una gran cantidad de caminos alternativos de solución en lugar de lo que comúnmente se hace ya como hábito: seguir por el primer camino que se vislumbra, el cual por flojera se ve como el más lógico o fácil.
Para poner en práctica el pensamiento lateral hay que considerar o aplicar procesos mentales donde intervengan la perspicacia, el humor, el ingenio, los chistes, incluso el vocabulario de “doble sentido” o los albures, entre otros. También es recomendable usar muchas metáforas, analogías, anécdotas, parábolas, fábulas, etcétera. A este respecto, los mexicanos nos pintamos solos y tenemos muchos ejemplos de personas que nos regalan frases, dichos y formas de pensar que son ejemplo del pensamiento lateral.
A continuación se citan algunas frases del libro: Armando Hoyos (del comediante Eugenio Derbez):
• Si el hombre que no trabaja se hace buey…. El buey que no trabaja, ¿se hace hombre?
• Si el lobo se comió a la abuelita…. ¿Caperucita pasa a ser su nieta?
• Si el pitcher te poncha….. ¿te casas con él?
• El padrino ….. ¿le bautizó el chiquito a la comadre?
• El amor en la familia…. ¿se da en el padre? ¿o se da en la madre?
También tenemos ejemplos de la obra de Ramón Durón Ruiz: El Filósofo de Güemez (Güemez es una población cercana a Ciudad Victoria, Tamaulipas):
“Nada es estable en la vida
porque todito es pintado,
nomás lo pendejo es firme
y nace sin ser sembrado”.
• Pa’que el barco flote….. a fuerza tiene que estar en agua.
• Cuando hay…. hay; cuando no hay…. no hay.
• El que se chingó………. se chingó.
• Tarde…… pero sin sueño.
• Si dos perros van siguiendo una liebre, y el de adelante no la alcanza….. el de atrás menos.
• Si no llueve pa’l día último de este mes……... ya no llovió este mes.
• El que anda de buenas…….. no puede andar de malas….
• Se está muriendo mucha gente que no se había muerto antes…
• Si dos montan un caballo,……. de seguro uno va atrás.
Vemos en los ejemplos anteriores muchas ideas que forman parte del vocabulario popular y que representan nuestra forma de pensar lateralmente y que, ante todo, poseen la picardía y el ingenio de mucha gente.
¿Cómo podemos aplicar esta forma de pensar de una manera más productiva para nosotros?
Quiero finalizar con dos sencillas recomendaciones para aplicarlas cuando nos enfrentemos ante problemas que aparentemente son difíciles de resolver: primero, hay que aclarar perfectamente el nombre del problema y de ser posible, ponerlo por escrito. En segundo lugar, debemos de escribir muchas soluciones que vayan en sentido contrario a la lógica de las cosas, es decir, tratar de “empeorar” dicho problema y cuando ya tengamos muchas de estas respuestas, podremos encontrar alguna que nos sugiera alguna solución definitiva al problema que enfrentamos. Vamos a suponer que ya tenemos escrito el nombre del problema que queremos resolver: “Nuestra ciudad (Yurécuaro), no tiene presupuesto para construir su Museo Municipal”. Entonces para empezar a generar ideas de solución a alguien se le ocurre la primera forma de “empeorar el problema” y que es:
a). “Gastar en una fiesta el poco dinero que ya se ha reunido…”
b)……..
c)………….
Estimado lector ¿a usted se le ocurre alguna forma de “empeorar el problema”?.
Si la tiene por favor mándenosla a: cazadordelaverdad@hotmail.com

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